Etnia: nuestra cachorro de perro guía

jueves, 24 de mayo de 2007

Perros guía como terapia para personas mayores

la perrita Alba junto a un residente


Lleva un año en la residencia geriátrica San Antonio de Albares (Guadalajara) y ya no pueden vivir sin ella.


Palma es un labrador que ha sido prejubilada con apenas seis años de edad debido al estrés de su labor como perro guía para la Fundación ONCE. Ahora ha pasado a ser la mejor terapia de los ancianos de San Antonio. "Hay personas que no quieren saber nada de fisioterapia,pero les gusta cepillarla y así ejercitan los brazos y la psicomotrocidad de las manos" explica Iván Bejarano, gerente del centro,que cuenta con ochenta internos.



De cuidarla se ocupa Jaime Valero,un residente de 81 años que se encarga de que no le falte de nada.


Palma es obediente y lista y cariñosa. Además ejerce de relaciones públicas porque saluda a todo el que entra en el centro.Una excusa más para ir a ver a los abuelos "En muchas ocasiones a los niños les cuesta ir a las residencias. Con Palma ahora son ellos los que tiran de los padres para venir", afirma Bejarano.



Los enfermos de Alzheimer se acuerdan de ella. Pueden haberse olvidado de que tienen hijos,pero saben que tienen una perra y a veces incluso hasta recuerdan su nombre. Palma está sirviendo de mucha ayuda a los ancianos que padecen Alzheimer.



Llama a la puerta de las habitaciones de los residentes .En principio Palma no puede entrar en las habitaciones de los residentes, salvo que ellos se lo permitan. Por si acaso, ella llama a sus puertas. Además, muchos ancianos esconden galletas de las comidas para dárselas.